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El sol rota

El sol rota

Durante mucho tiempo filósofos y científicos creían que la Tierra estaba en el centro del universo y que todos los cuerpos, incluyendo el sol, giraban a su alrededor. En Occidente, este concepto geocéntrico del universo prevaleció desde tiempos de Tolomeo en el segundo siglo E.C. En 1512 Nicolás Copérnico presentó su Teoría Heliocéntrica de Movimiento Planetario, la cual aseguraba que el sol estaba fijo en el centro del sistema solar y los planetas giraban a su alrededor. Luego de este descubrimiento, se creyó que el sol estaba quieto y no rotaba sobre su eje como la Tierra. Esta falacia podía encontrarse en libros de geografía en los colegios hasta hace poco. Consideremos el siguiente versículo coránico: {Y Él es Quien creó la noche y el día. Y también creó el sol y la luna, y cada uno recorre su propia órbita.} [Corán 21:33] La palabra árabe utilizada en este versículo es iasbahún. Este término deriva de sabaha, lleva en sí la idea de movimiento que proviene de cada cuerpo. Si usamos este verbo para una persona que está sobre el suelo, no significaría que está rodando, sino que está caminando o corriendo. Si lo usamos para alguien en el agua, no significaría que está flotando, sino que está nadando. De forma similar, si usamos iasbah para un cuerpo celestial como el sol, no sólo diría que está volando en el espacio, sino que también está rotando a medida que se mueve. La mayoría de los libros escolares han incorporado ahora la noción de que el sol rota sobre su eje. {El sol no puede alcanzar a la luna, ni la noche puede anticiparse al día. Y todos [el sol, la luna, y los planetas] recorren su propia órbita.} [Corán 36:40] Este versículo menciona un hecho esencial que fue descubierto sólo recientemente por la astronomía moderna: la existencia de órbitas individuales del sol y la luna, y su viaje a través del espacio con su propio movimiento. El “lugar fijo” hacia el cual se mueve el sol, llevando consigo al sistema solar, ha sido localizado precisamente por la astronomía moderna. La luna rota sobre su eje en el mismo tiempo en que da vuelta alrededor de la Tierra. Le toma aproximadamente 29 días y medio para completar una rotación Es natural sorprenderse por la exactitud científica de los versículos coránicos. ¿No deberíamos preguntarnos cuál es la fuente del conocimiento contenido en el Corán?

La luz de la luna es luz reflejada

La luz de la luna es luz reflejada

Las antiguas civilizaciones creían que la luna emanaba su propia luz. La ciencia nos indica hoy en día que su luz es un reflejo. Sin embargo, este hecho fue mencionado en el Corán hace 1400 años en el siguiente versículo: ¡Bendito sea Quien estableció las constelaciones en el cielo y puso en él una fuente de luz y calor [el sol] y una luna luminosa!} [Corán 25:61] La palabra árabe para sol es shams. También se lo refiere como siraay, que significa “antorcha”; o como uahaay, una lámpara ardiente; o como diiá, que significa “gloria resplandeciente”. Todas esas descripciones son apropiadas para el sol, ya que genera un calor y luz intensos por su combustión interna. El término árabe para luna es qamar, y se la describe en el Corán como munir, lo cual hace referencia a un cuerpo que da luz, es decir, luz reflejada. Nuevamente, la descripción coránica encaja perfectamente con la verdadera naturaleza de la luna, la cual no emite luz por sí misma, y es un cuerpo inactivo que refleja la luz del sol. Los siguientes versículos están relacionados con la naturaleza de luz del sol y la luna: {Él es Quien hizo del sol una fuente de luz [y calor] y de la luna, una luz [reflejada], y estableció sus fases para que pudieran contar los años y calcular (el paso del tiempo). Allah no ha creado todo esto sin un propósito. [Así] explica con detalle las pruebas de Su poder [y Su revelación] a quienes tienen conocimiento [y reflexionan].} [Corán 10:5] Acaso no ven que Allah creó siete cielos superpuestos y puso en ellos la luna como una suave luz [que no calienta] y el sol como una lámpara [fuente de luz y calor]?} [Corán 71:15-16] El Glorioso Corán y la ciencia moderna concuerdan perfectamente sobre la diferencia en la naturaleza de la luz del sol y la de la luna.

La forma de la Tierra es esférica

La forma de la Tierra es esférica

En tiempos antiguos, la gente creía que la Tierra era plana. ¡Durante siglos los hombres no se atrevían a aventurarse muy lejos por miedo de caer por sus bordes! Sir Francis Drake fue la primera persona que probó que la Tierra era esférica cuando navegó alrededor del mundo en 1597. Considera el siguiente versículo coránico sobre la alternancia entre la noche y el día: {¿Acaso no ves [hombre] que Allah hace que la noche penetre en el día, y el día en la noche [haciendo variar la duración de ambos a lo largo del año], y que ha sometido [a Su voluntad] el sol y la luna? Ambos siguen un recorrido hasta una fecha fijada. Y Allah está bien informado de lo que hacen} [Corán 31:29]. Esa unión significa aquí que la noche lenta y gradualmente se convierte en día, y viceversa. Este fenómeno sólo puede ocurrir si la Tierra es esférica; si fuera plana, habría un cambio repentino de la noche al día y del día a la noche. El siguiente versículo también alude a la forma esférica de la Tierra: {Creó los cielos y la Tierra con un firme propósito. Hace que la noche envuelva el día y que el día envuelva la noche. Y ha sometido el sol y la luna [a Su voluntad]; estos siguen una trayectoria hasta una fecha fijada [el Día de la Resurrección]. Realmente, Allah es el Poderoso y el Sumamente Indulgente} [Corán 39:5]. La palabra árabe usada aquí es Kawwara, que significa “sobreponerse” o “enrollarse” –como un turbante se enrolla sobre la cabeza. Esa posición o enrollamiento del día y la noche sólo puede ocurrir si la Tierra es esférica. Nuestro planeta no es exactamente redondo como una pelota, sino que es un geoide, con sus polos un poco achatados. El siguiente versículo contiene una descripción de la forma de la Tierra: {Y extendió después la tierra haciéndola habitable} [Corán 79:30]. La palabra árabe que se utiliza en este versículo es dahaahaal, que significa huevo de avestruz. La forma de ese huevo se parece a la forma geoide de la Tierra. De esta manera, el Corán describe correctamente la forma de la Tierra, a pesar de que la noción prevalente en el momento en el que el Corán fue revelado era que era plana.

Receptores de dolor en la piel

Receptores de dolor en la piel

Se pensaba antes que los sentidos y el dolor dependían sólo del cerebro. Sin embargo, descubrimientos recientes prueban que hay receptores de dolor presentes en la piel sin los cuales una persona no podría sentir dolor. Cuando un doctor examina a un paciente que sufre de quemaduras, verifica el nivel de gravedad con un pinchazo. Si el paciente siente dolor, el doctor sabe que las quemaduras son superficiales y los receptores de dolor están intactos. Por otro lado, si el paciente no siente dolor alguno, esto indica que es una quemadura profunda y que los receptores han sido destruidos. El Corán da una clara indicación de la existencia de los receptores de dolor en el siguiente versículo: {En verdad, quienes rechacen Nuestra revelación [y las pruebas que hemos enviado] entrarán en el fuego. Cada vez que se les abrase completamente la piel, la sustituiremos por otra nueva para que vuelvan a sufrir el castigo. Ciertamente, Allah es poderoso y Sabio.} [Corán 4:56] El profesor Tagatat Tejasen, director del Departamento de Anatomía en la Universidad Chiang Mai en Tailandia, ha pasado mucho tiempo investigando los receptores del dolor. Inicialmente, no podía creer que el Corán haya mencionado este hecho científico hace 1.400 años. Luego, verificó la traducción de este versículo coránico. Estaba tan impresionado por la exactitud científica del mismo que en la 8va Conferencia Médica Saudita realizada en Riyad sobre las Señales Científicas del Corán y la Sunnah, orgullosamente pronunció en público: “No hay Dios más que Allah y Muhammad es Su Mensajero”.

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