Una misión muy difícil
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La misión del Mesías fue extremadamente difícil pues fue enviado a una nación conocida por desmentir a sus Mensajeros o asesinarlos. Así, una vez que Jesús hizo llegar su mensaje por completo, Dios lo salvó de sus enemigos.
Dios dice: {Y, ciertamente, otorgamos el Libro (la Torá) a Moisés e hicimos que lo sucedieran (otros) mensajeros. Y concedimos a Jesús, hijo de María, claros milagros y lo respaldamos con el ángel Gabriel. ¿Es que tenían que envanecerse cada vez que llegaba a ustedes un Mensajero de Al-lah con lo que no deseaban, y tenían que desmentir a unos y matar a otros? }
[Corán 2:87].