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¿Cómo es que el Corán menciona hechos científicos modernos?

La periodista estadounidense Deborah Potter, quien se convirtió al Islam en 1980, dijo: “Cómo pudo Muhammad, un analfabeto que creció en un habiente lleno de ignorancia, conocer hechos científicos relacionados con el Universo y que fueron mencionados en el Corán, mismos que hasta ahora se siguen comprobando y confirmando gracias la ciencia moderna. Esto nos lleva a la conclusión de que efectivamente es la Palabra de Al-lah”.

No fueron capaces de escribir un libro igual que el Corán

La orientalista Laura Veccia Vaglieri escribió en su libro Apologia dell’ Islamismo (Apología del Islam): “¿Cómo se puede afirmar que este libro milagroso (el Corán) fue escrito por Muhammad? ¡Aquel árabe iletrado! A pesar de que él retó a sus detractores y contemporáneos a que escribieran un libro igual al Corán o al menos uno de sus capítulos, como aparece en el verso [Corán 2:23], los expertos en prosa, poesía y retórica, que eran muchos, no fueron capaces. Ellos, en vez de combatir a Muhammad con la pluma, superando lo que, según ellos, era su obra, ante la imposibilidad de hacerlo, lucharon en su contra con las armas”.

¿Fue el Profeta Muhammad el autor del Corán?

El orientalista Schwab dijo: “Algunos eruditos alegan que el Corán fue escrito por Muhammad, esto es un error evidente, porque el Corán es la Palabra de Al-lah, la cual Él mismo reveló a Su Profeta. Era imposible que Muhammad, ese hombre iletrado, que vivía en aquella época de oscurantismo, fuera el autor de un discurso que retaba a las más grandes mentes y que guiaba a la gente hacia la luz. Es posible que se sorprendan de que un hombre europeo, como yo, afirme esto. Pero, pese a su sorpresa, yo estudié el Corán y encontré en él lo que nunca antes había visto en ningún otro libro; una sola frase del Corán puede remplazar los escritos de otras personas”.

El Corán no tiene errores lingüísticos

“Hay que reconocer que el Corán no es solo un libro religioso, sino que, además, es un libro de lingüística árabe. Es el ejemplo máximo de este idioma y, por ello, los especialistas lo tienen como una de las principales bases de la lengua árabe, sin importar si son musulmanes o no. Para los creyentes en el Islam este es un libro revelado y de origen divino, por lo que está exento de cualquier error, en este caso, en relación a lo idiomático. Pese a que los cristianos y demás no musulmanes expertos en idioma árabe no creen esto, concuerdan con los musulmanes en lo lingüístico, y todos, al final, lo usan como referencia cuando existe alguna duda relacionada con la gramática y el uso de la lengua en general”. ―George Hanna, cristiano libanés, autor del libro Qisatul Insan (La historia del hombre).

El Corán, el milagro más grande

El estilo del Corán es único, tanto así, que no se lo puede comparar con ningún otro estilo y tampoco puede ser copiado. Lo anterior se debe a que es milagroso, por lo tanto, el Corán es el milagro más grande de todos”. ―Philip Khuri Hitti (1886-1974), estadounidense de origen libanés.

El Corán es el rayo de la verdad eterna

W. B. Pickard, novelista y poeta británico, quien se convirtió al Islam en el año de 1922, dijo: “Conseguí una copia de la traducción del Corán al idioma francés, el tesoro más valioso que poseo; al leerlo me deleité tanto, que sentí que el rayo de la verdad eterna me iluminó”.

¿Compaginan el Corán y la ciencia?

El reconocido médico y científico francés, Maurice Bucaille, dijo: “Estudié el Corán sin percepciones preconcebidas y con toda objetividad, para encontrar el grado de concordancia con la ciencia moderna. Antes de adentrarme en este estudio supe, por medio de las traducciones que leí, que varios fenómenos naturales se mencionaban en el Corán. El cuidadoso estudio del texto en árabe me permitió realiza una lista que, luego de finalizada, me confirmó que no existe una sola afirmación coránica que pueda ser refutada por la ciencia en la actualidad”.

El Corán habla de la evaporación

{[Juro] por el cielo que retorna.} AT-TARIQ (11) Los vientos impregnan las nubes {Y enviamos los vientos fertilizantes y hacemos descender la lluvia del cielo de la que les damos de beber y cuyas reservas no dependen de ustedes.} AL‑HIJR (22) La palabra árabe usada aquí es lawaqih, que es el plural de laqih, de laqaha, lo cual significa impregnar o fecundar. En este contexto, impregnar significa que el viento junta las nubes incrementando la condensación que causa los rayos y luego la lluvia. Una descripción similar se encuentra en el siguiente versículo del Corán: {Allah es Quien envía los vientos que forman nubes, las cuales dispersa por el cielo como desea. Después las fragmenta y ves cómo la lluvia sale de su interior. Y cuando hace que esta se precipite sobre quienes quiere de entre Sus siervos, estos se regocijan.} AR-RUM (48)Los datos modernos sobre hidrología concuerdan perfectamente con la descripción coránica del mismo tema.El ciclo del agua está descrito en muchos otros versículos del Glorioso Corán, incluyendo 7:57; 13:17; 25:48-49; 35:9; 36:34; 45:5; 50:9-11; 56:68-70; y 67:30.

Hidrología, el ciclo del agua

En tiempos antiguos la gente desconocía la existencia de agua subterránea. Pensaban que el agua de los océanos, bajo el efecto de los vientos, entraba al interior de los continentes. También creían que el agua regresaba por un pasadizo secreto o el Gran Abismo. Ese pasaje estaba conectado a los océanos y se fue llamado “Tártaro” desde los tiempos de Platón. Incluso Descartes, un gran pensador del siglo 18, adscribía esa teoría. Hasta el siglo 19 la teoría de Aristóteles prevalecía: de acuerdo con ella, el agua estaba condensada en templadas cavernas montañosas y formaba lagos subterráneos que fluían hacia los manantiales. Hoy sabemos que es el agua de lluvia que se mete en las grietas de la tierra la responsable de eso. Esto está descrito en el Corán en los siguientes versículos: {¿Acaso no ves que Allah hace que descienda la lluvia del cielo y que penetre en la tierra para que surja en forma de manantiales, y hace crecer con ella cultivos de distintos colores? Estos después se secan y se tornan de color ocre, hasta que quedan reducidos a pequeños y secos fragmentos. Ciertamente, en esto hay un motivo de reflexión para los hombres de buen juicio.} [Corán 39:21] {Y entre las pruebas (de Su poder y magnificencia) está hacer que vean el relámpago con miedo y expectación y hacer que descienda la lluvia del cielo para revivir con ella la tierra tras su muerte. Ciertamente, en esto hay evidencia [de Su poder] para quienes razonan.} [Corán 30:24] {Y hacemos que descienda lluvia del cielo en una cantidad determinada, y la tierra [la absorbe] y la almacena. Y [si quisiéramos] podríamos hacerla desaparecer.} [Corán 23:18] Ningún otro texto de hace 1.400 años brinda semejante explicación detallada del ciclo del agua.

Los átomos pueden ser divididos

En tiempos antiguos se aceptaba una conocida teoría llamada “Teoría del Atomismo”. Fue originalmente propuesta por los griegos, en particular por el sabio llamado Demócrito, quien vivió hace 23 siglos. Demócrito y aquellos que vinieron después de él asumieron que la unidad más pequeña de la materia era el átomo. Los antiguos árabes creían lo mismo. La palabra árabe zarrah generalmente significaba átomo. En tiempos recientes la ciencia moderna ha descubierto que es posible partir un átomo en partes iguales. Esto es un descubrimiento del siglo 20; hace 14 siglos este concepto habría sido raro incluso para un árabe. Para él, el zarrahu era el límite más allá del cual no se podía ir; sin embargo, el siguiente versículo coránico se niega a aceptar ese límite: {Y quienes rechazan la verdad dicen: “La Hora no llegará nunca”. Diles [¡oh Muhammad!]: “Juro por mi Señor, Quien posee el conocimiento del gaib, que esta llegará. Nada escapa a Su conocimiento en los cielos ni en la Tierra, aunque sea del peso de una ínfima partícula o sea de menor o mayor tamaño, pues todo consta escrito en un claro registro [la Tabla Protegida].} [Corán 34:3] Este versículo también hace referencia a la Omnisciencia de Dios, Su conocimiento de todas las cosas, ocultas o aparentes. Va más allá incluso diciendo que Dios está al tanto de todo, incluyendo aquello que sea más chico que un átomo. De esta forma, muestra que es posible que exista algo más pequeño que el átomo, un hecho sólo descubierto recientemente por la ciencia moderna.

El universo se expande

En 1925 el astrónomo norteamericano Edwin Hubble produjo evidencia observacional de que todas las galaxias se mueven alejándose una de la otra, lo cual implica que el universo se está expandiendo. Este fenómeno es ahora un hecho establecido científicamente. Esto es lo que dice el Corán sobre la naturaleza del universo: {Y con nuestro poder construimos (sólidamente) el cielo y lo estamos expandiendo.} [Corán 51:47] La palabra árabe musiun se traduce correctamente como “expandiendo” y se refiere a la creación de la enormidad del universo que se expande. Uno de los más grandes astrofísicos, Stephen Hawking, dijo en su libro Una breve historia del tiempo: “El descubrimiento de que el universo se expande es una de las grandes revoluciones del siglo 20”. ¡El Corán mencionó la expansión del universo antes de que el hombre supiera cómo construir un telescopio! Algunos dirán que la presencia de datos astronómicos en el Corán no es sorprendente ya que los árabes estaban avanzados en ese campo. Sin embargo, no se dan cuenta de que el Corán fue revelado siglos antes de que los árabes se destacaran en eso. Por otro lado, muchos hechos científicos mencionados arriba, como el origen del universo con una “Gran Explosión”, no eran conocidos para ellos ni siquiera en la cima de su avance científico. Entonces esos datos mencionados en el Corán no se deben al conocimiento de los árabes en la astronomía. De hecho, lo contrario es la verdad: avanzaron en ese campo porque la astronomía ocupa un lugar en el Corán.

Materia interestelar

Antes se asumía que el espacio que rodea a los sistemas organizados astronómicamente era un vacío. Los astrofísicos luego descubrieron la presencia de puentes de materia en ese espacio interestelar. Esos puentes son llamados “plasma”, y consisten de gas completamente ionizado que contiene una misma cantidad de electrones libres e iones positivos. El plasma es a veces llamado el cuarto estado de la materia (además de los otros tres conocidos: sólido, líquido y gaseoso). El Corán hace referencia a la presencia de este material interestelar en el siguiente versículo: {Aquel que creó los cielos y la Tierra y cuanto hay en ellos en seis días, y después se asentó sobre el Trono. Él es el Clemente. Pregunta acerca de Él [¡oh Muhammad!] a quien esté bien informado.} [Corán 25:59] ¡Sería ridículo siquiera sugerir que hace 1400 años se conocía de la presencia de materia galáctica interestelar!