No lo obedezcas, pero no seas grosero
La fe y los ideales están por encima de cualquier parentesco o cercanía. Si un pariente te sorprende pidiéndote que hagas algo prohibido en el Islam, no lo obedezcas, pero no seas grosero ni maleducado con él.
Al-lah dice: {¡Oh, creyentes!, no tomen a sus padres y a sus hermanos como aliados y protectores si (ellos) prefieren la incredulidad a la fe; y quienes de ustedes lo hagan serán de los injustos. Diles (¡oh, Muhammad!): “Si sus padres, sus hijos, sus hermanos, sus esposas, su gente, los bienes que hayan adquirido, los negocios que teman perder y sus casas con las que se sienten complacidos son más preciados (para ustedes) que Al-lah, que Su Mensajero y que combatir por Su causa, aguarden a que les llegue el castigo de Al-lah. Y Al-lah no guía a la gente rebelde (que se niega a obedecerlo)} [Corán 9:23 y 24].